Más sobre las procesiones escolares: Niños y niñas menores en remedos de desfiles de referencia religiosa.
Denuncias a Sevilla Laica de los padres y madres
El concepto de Cultura es muy amplio y ambiguo, pero está claro en la
Escuela. Antonio Machado, su escritura, pertenece a la cultura andaluza; las
cofradías se dan en toda España y se pueden vivir, admirar o evitar en las calles de nuestras ciudades.
Pero no son cosa de las aulas.
Pero no son cosa de las aulas.
No pertenecen a los conocimientos que un escolar debe aprender en su
clase ni a lo que sus profesores deben dominar. Programar una visita cultural a la
Catedral gótica de Sevilla no exige asistir a una misa, ni una excursión por la ermita de Cuatrovitas y su bella torre almohade tiene que suponer rezar
por el rito musulmán.
No le compete a la escuela hacerse cargo de celebraciones del folclore
religioso (el Rocío, la Semana Santa…), por grande que sea la cantidad de
personas que convoquen a su disfrute. Los ciudadanos acuden a ellas libremente, y no es
propio del ámbito escolar, que tiene sus objetivos educativos bien definidos
por ley, implicar a profesores ni alumnos.
En España aún hay clase de
catequesis católica en la Escuela Pública, lo cual atenta contra la aconfesionalidad
del Estado. Pero aun en esta situación actual, el Centro no puede –ni debe- realizar fuera de ese ámbito concreto del aula de religión, actividades relacionadas con el
catolicismo (cofradías, visitas a las iglesias, procesiones, elaboración de carteles religiosos en las aulas...), por ser algo que concierne a las
conciencias, ideología, e incluso gustos o aficiones de cada
uno de los alumnos y de sus padres o tutores, o incluso de cada miembro del profesorado, es decir, de ninguna manera pertenece a LO COMÚN del
alumnado que acude alcentro a recibir una educación compartida con todo el alumnado .
La Constitución lo dice. Nadie puede ser preguntado por su religión o
ideología en la escuela, como ocurre al decidirse a participar o no en una actividad religiosa; ni los funcionarios que trabajan en ella pueden excluir a sus alumnos al organizar actividades que no los incluyan junto a los demás compañeros. Y al mismo tiempo, quienes forman la Comunidad Educativa tienen libertad para profesar o no una fe religiosa, que
queda reservada y protegida por las leyes en la esfera de lo personal, sin que
pueda ser forzada en la de lo público.
En nuestros contactos con la Deleacion de Educacion, hemos comprobado que la Inspección actúa de manera inmediata ante las numerosas denuncias de los padres.A quienes nos piden consejo cuando sus hijos o hijas reciben ese atropello de organizar actividades para todos, sin exclusión por elegir o no la "asignatura" de religion, les decimos que hagan una Reclamacion por escrito y la entreguen en el Registro de la Delegacion.