lunes, 25 de abril de 2011

Escándalosa celebración de la Semana Santa católica en un colegio público de Sevilla



No es el único caso sin duda, pero éste resulta especialmente escandaloso. ¡El Colegio Público Pablo Picasso, de Pino Montano (Sevilla), celebra la Semana Santa a lo grande! Exposición de pasos hechos por l@s niñ@s como trabajos manuales, pregón de asistencia obligatoria (es una actividad del colegio, según el director), procesión en la que participan hasta l@s niñ@s de 3 años (nunca es demasiado pronto para adoctrinar....). Un escándalo, podeis comprobarlo en el siguiente enlace, por cierto, integrado en el dominio de la Junta de Andalucía:

Ver imágenes de la Semana Santa, tal y como se celebra en el COLEGIO PUBLICO Pablo Ruiz Picasso, de Pinomontano


Y ello, sin el menor respecto por las personas que tienen otras o ninguna creencia religiosa, como la familia de un@s alumn@s del colegio, que han dirigidos indignados a Sevilla Laica el mail que reproducimos a continuación:

"Somos un@s padres que tenemos a nuestr@s hi@s en un Colegio Público de Sevilla. El nombre del colegio es Pablo Ruiz Picasso de Pino Montano.
Hemos tenido información de la existencia en Sevilla,y en toda España,de vuestro colectivo Sevilla Laica y a vosotr@s me dirijo para informaros de lo que viene ocurriendo desde hace varios años en el colegio de mis hj@s.
Cada año por estas fechas,y cada vez el hecho va a más,el colegio organiza actividades relacinanas con la Semana Santa como son un desfile procesional en el que l@s alumn@s incluso salen del centro y un pregón de Semana Santa al que tod@s l@s alumn@ están obligad@s a asistir porque según el director es una actividad del colegio.
Hemos maticulado a nuestr@ hij@ en un centro público y no religioso porque creíamos que iba a ser una enseñanza que no iba a estar contaminada ni intoxicada por ninguna creencia religiosa,aunque esta sea mayoritaria como es la católica.Sabemos que hay alumn@ de otras religiones y otro número que no acude a las clases de religióm católica al que seguro no le agradan estas prácticas.Como son minoría y no coinciden con las creencias de la dirección del centro no se las tiene en cuenta ni respeta.Nos consta que también hay un número de profesores que no están de acuerdo pero que por las mismas razones se les ignora.
Huelga decir el número de horas que se dedican a esta activida y se les "roba" a otras materias del curriculum que es para lo asisten al colegio.Se han dedicado muchas horas a ensayar los costaleros,los tambores,hacer flores...amém del día de la procesión y el sermón que no hicieron otra cosa.La inspección educativa conoce,si no totalmente,sí en gran medida medida estas actividades en sus centros públicos, pero mientras no haya más problemas, prefieren mirar para otro lado. Os pedimos que déis a conocer estos hechos, le déis toda la divulgación posible e informéis a los organismos competentes para que tomen medidas ya que nosotr@ nos sentimos impotentes.De antemano muchas gracias".

Una vez más, la incomprensión por parte de las propias autoridades educativas de lo que significa un estado aconfesional, laico, que trate igual a toda la ciudadanía independientemente de sus creencias, religiosas o no, se traduce en una flagrante discriminación hacia l@s niñ@s que no estudian religión. Lamentablemente, en tantos años de democracia, ningún partido ha querido dar pasos significativos hacia una verdadera separación del Estado y de las Iglesias ni hacia una difusión de los valores de respeto, igualdad real y libertad de conciencia que deben imperar en una verdadera democracia, necesariamente laica.

6 comentarios:

lorenzo dijo...

Se trata de una actividad aprobada por el consejo escolar, que cuenta con la representación de padres que marca la ley. Estos padres han sido elegidos libremente por el resto de padres (la participación fue muy numerosa), con lo cual les representan a nivel institucional y defienden los intereses de todos ellos o del al menos una amplid mayoría.
En el centro se respetan todas las confesiones religiosas en él presente: evangélicos, musulmanes, agnósticos....Por lo cual también pedimos el máximo respeto para la confesión religiosa mayoritaria en el centro: los católicos que representan el 95% del alumnado en el colegio.Desde aquí mi más sincero apoyo a los profesores que se entregan a nuestros hijos día a día, los educan en el respeto y la tolerancia y al director que vela por el colegio y la formación de nuestros hijos.

Leo dijo...

El comentario de lorenzo demuestra el grado de desconocimiento de los valores democráticos que sufrimos en España, cuando no el sectarismo interesado. Es la herencia del nacional-catolicismo.
Es mentira que el 95% del alumnado sea católico, y aunque así fuera, no se puede justificar con mayorías la violación de los derechos fundamentales, porque son derechos individuales y hay que respetarlos sean 1000 o sea uno.

El respeto se demuestra organizando los actos religiosos en su ámbito natural donde la participación sea realmente voluntaria y dedicando la escuela a la misión para la que fue creada: Formar a nuestros hijos como ciudadanos libres e iguales.
Los profesores responsables de esa pantomima denigran a su profesión y avergüenzan a los verdaderos cristianos, usando la religión como excusa para el folclore.

Margarita dijo...

Con frecuencia,se dice que el «Estado español es laico». Pero de la lectura a sensu contrario del art. 16.3 de la Constitución ( «Ninguna confesión tendrá carácter estatal») se establece que el Estado Español es ACONFESIONAL. Además:¿Qué diferencia hay entre laico y laicista, entre laicidad y laicismo?.

Por laicidad entendemos la autonomía de la esfera civil y política respecto de la esfera religiosa y eclesiástica -nunca de la esfera moral.La laicidad es una nota esencial al Estado. En efecto, el Estado es «entitativamente laico. El Estado es religiosamente neutro. Pero esto no quiere decir que el Estado haya de desentenderse de lo religioso por completo. Todo Estado que pretenda ser democrático debe reconocer y garantizar UN SISTEMA DE LIBERTADES PÚBLICAS a sus ciudadanos, entre ellas la libertad ideologica que es la libertad para formar libremente la conciencia, la moral. Y dentro de esta libertad, la libertad religiosa que comprende tanto el derecho a profesar y practicar las creencias religiosas que uno elija como el derecho a recibir la formación religiosa y moral de acuerdo con las propias convicciones.

Por tanto por laicidad ha de entenderse ante todo como condición y garantía del efectivo ejercicio de la libertad religiosa por parte de todos los ciudadanos en pie de igualdad. Respetar la pluralidad de opciones ante lo religioso. Pero el Estado ha de ser neutral no ante la libertad religiosa misma sino respecto de las diversas opciones particulares que ante lo religioso, y en uso de esa libertad, pueden los ciudadanos adoptar. Entre esas opciones está la negativa de quienes sostienen que lo religioso debe desaparecer absolutamente o, en todo caso, quedar expulsado del ámbito público. Es ésta la opción a la que convendría reservar en exclusiva el término de laicista.Pero, evidentemente, no es lo mismo abstenerse de asumir como propia cualquiera de las opciones particulares ante lo religioso que estar contra todas las religiosamente positivas. Un Estado que asuma como propia la opción particular laicista, la convierte en confesión estatal, con lo cual pierde su aconfesionalidad, su neutralidad y su laicidad. Paradójicamente el Estado laicista no es un Estado laico, puesto que no sería aconfesional, no sería religiosamente neutral».

La defensa de la laicidad ha derivado en posiciones laicistas pretenden negar a lo religioso en el ámbito de lo público.El laicista comete así un grave error de partida. Es evidente que lo público no se agota en lo estatal. Son múltiples las realidades públicas que no son estatales. Negar esa distinción es negar la distinción misma entre sociedad y Estado, es asumir una concepción totalitaria del Estado.

Defendamos pues, un estado ACONFESIONAL, como recoge nuestra constitución, donde cada uno podamos manifestar libre y públicamente nuestras creencias religiosas donde, cuando y como queramos siempre que respetemos a los demás. Pero sobre todo exijamos también respeto para nosotros los católicos, no vaya a ser que por tanto defender a los otros te olvides de nosotros estimado Leopoldo.

Leo dijo...

Todo eso es aplicable cuando un grupo de ciudadanos se unen, constituyen una asociación religiosa (hermandad, cofradía, etc) y organizan sus cultos, procesiones, etc.
Es una legítima expresión pública de sus convicciones religiosas y ningún laicista se opondría.
Eso está a años luz del hecho denunciado, en el que una serie de FUNCIONARIOS PÚBLICOS desprecian la neutralidad religiosa que es legítimo exigirles, utilizan RECURSOS PÚBLICOS y, lo que es más grave, traicionando la confianza con que el Estado y las familias han puesto bajo su tutela a los niños, se dedican a organizar actos religiosos de una confesión concreta en lugar de cumplir con la misión educativa que se les ha encomendado y para la que se les paga.
¿Acaso hay alguien que piense que en Sevilla se coarta el derecho de los católicos a organizar procesiones? ¡Por favor!
Esto es una tergiversación.
Respecto a la defensa de los derechos de los católicos, si alguien tiene noticia de que en algún colegio u otro organismo público se organicen actos religiosos islámicos, budistas o
de cualquier creencia que vulneren la libertad religiosa, puede contar con que estaré plenamente a su lado.
Extrañamente, hasta ahora sólo recibimos denuncias de abusos por parte de católicos.
No alcanzo a entender el motivo ;)

Unknown dijo...

La mayoría que no creen en estas fiestas les regalan juguetes el 6 de enero a los niños, jajajajaj, como si no hubiera otra cosa más importante en la que preocuparse en este país. Así nos va¡

Unknown dijo...

la q sa liao por mi antiguo colegio 😂