El candidato socialista a la alcaldía mete al Papa en la campaña electoral

El alcalde de Sevilla nos tiene acostumbrados a mezclar sus creencias personales con sus funciones públicas.

El socialista Juan Espadas, actual alcalde de Sevilla, ha anunciado en plena campaña electoral su intención de traer al Papa Francisco a Sevilla en caso de ser reelegido. Y lo ha hecho junto con una reafirmación de su "ser" católico. Una vez más, Espadas demuestra que no entiende o no respeta lo que es un estado aconfesional.

En un estado aconfesional, los representantes públicos deben tener un exquisito cuidado en no mezclar sus creencias personales con sus funciones públicas. Deben entender que sus creencias pertenecen al ámbito privado, y no interesan a la ciudadanía. Y que en su papel de representante público de toda la ciudadanía, deben evitar cualquier manifestación de sus creencias privadas que puedan dar a entender una preferencia en el ejercicio de sus funciones públicas hacia un sector de la ciudadanía frente a otros.  

No debe participar como representante público en procesiones y otras manifestaciones religiosas (sí como uno más si así lo desea o es su costumbre), cosa a la que desgraciadamente nos tiene acostumbrados Espadas, ni desde luego debe utilizar en plena campaña electoral la figura del Papa y la religión católica, en total incoherencia e incongruencia con el programa político de su partido que, aunque ha rebajado mucho sus propuestas laicistas desde el año 2016 (ver artículo en Laicismo.org) mantiene la de "impulsar la laicidad de las instituciones públicas".

Europa Laica ha remitido a los partidos políticos sus propuestas para impulsar la laicidad en el ámbito municipal, en beneficio del conjunto de la ciudadanía, del respeto, la igualdad y la libertad de conciencia. Juan Espadas debería leerlas y actuar en consecuencia. 

Aquí puede consultar la carta reivindicativa para un Estado laico de Europa Laica

y aquí el "Compromiso mínimo municipal"

Entre las medidas propuestas a los partidos políticos para impulsar el laicismo en el ámbito municipal, se plantea:

• Ninguna autoridad, cargo público o funcionario participará, en calidad de tal, en ceremonias, ritos, celebraciones o actos de carácter religiosoni aceptarán distinciones en función de su cargo...
• Los actos oficiales, incluidas la toma de posesión de cargos públicos, los funerales de Estado, lutos oficiales, izados de banderas y eventos similares, tendrán carácter exclusivamente civil..
• Todos los edificios, lugares, dependencias e instalacionesde titularidad pública, aún cuando fueran gestionados por entidades privadas...estarán libres de cualquier tipo de simbología, actos o proselitismo religioso o de otra naturaleza ideológica particular.   
• Los cementerios y tanatorios serán de carácter civil y público, 
• etc... hasta un total de 12 medidas fundamentales para garantizar una instituciones públicas al servicio de toda la ciudadanía.

 Aquí la noticia que ha sorprendido a propios y ajenos (del Diario de Sevilla): 

El Papa entra en campaña electoral 

Juan Espadas aspira a la gloria vaticana