jueves, 7 de mayo de 2009

Lehendakari laico?


En el País Vasco soplan tiempos de cambio. Patxi López, al que la mayoría de los medios subtitulan como "el primer lehendakari no nacionalista", resulta que también es "el primer lehendakari no clerical", o al menos así parece deducirse de los cambios que ha introducido en la ceremonia de toma de posesión.
Comparando la fórmula usada por los anteriores lehendakaris
"Ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el Árbol de Gernika, ante vosotros, representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo"
con la usada por Patxi López
"De pie en tierra vasca, bajo el Árbol de Gernika, ante vosotros representantes de la ciudadanía vasca, en recuerdo de los antepasados, prometo desde el respeto a la ley desempeñar fielmente mi cargo de lehendakari"
, y considerando que se ha cambiado el anterior juramento por promesa, que se ha eliminado el crucifijo y que se ha sustituido la biblia por el Estatuto de Gernika resulta fácil observar el gran avance que ha supuesto en lo que a laicidad del Estado supone.
Somos conscientes que es sólo una ceremonia y que ahora, en cuanto empiecen a tomarse medidas efectivas podremos valorar mucho más ajustadamente si esta apuesta por la separación iglesias-Estado es real y efectiva o se queda sólo en gestos, pero no cabe duda de que el principio es prometedor.
Un hombre valiente, Patxi López, dispuesto a superar muchos prejuicios, dispuesto a cambiar muchas tradiciones. Al que sin duda no aguarda una tarea sencilla, pero que la afronta con decisión y, no lo olvidemos, poniendo su propia vida en riesgo.
Seguro que los sectores nacionalistas y clericales de la sociedad vasca no tardarán en reforzar su alianza para zancadillear las iniciativas del nuevo gobierno, y el apoyo del PP se verá pronto puesto a prueba.
En este sentido, no es casual que Ramón Jáuregui, dirigente del PSE bien relacionado con los purpurados y cabeza del grupo "Cristianos socialistas", sea enviado a Europa para así evitar al flamante lehendakari que tenga que defenderse no sólo de sus adversarios, sino de sus propios "compañeros".
El País Vasco, por su especial situación, se convierte así en una avanzadilla de las políticas de refortalecimiento democrático, en el que el laicismo es y debe ser un componente fundamental.
Es hora de dejar de lado falsos pudores y mirar a las instituciones religiosas como un peligro para nuestra democracia mientras sigan gobernadas por personas faltas de los mínimos principios morales para respetar a las personas y a sus decisiones libres, igual que hemos de condenar a los políticos indignos que pactan con ellos para promocionar sus propias carreras pagando con nuestra libertad de ciudadanos.

1 comentario:

arantza dijo...

No nos las prometais tan felices. El gobierno socialista vasco mantiene e incluso ha dejado que se lleve a cabo un acuerdo según el cual los profesores de religión que se queden sin horas accederán a otras asignatura CON PRIORIDAD sobre los funcionarios de la misma asignatura. Para más información nuestro blog: argiaeginbedi-hagaselaluz.blogspot.com. Escribo desde Donostia y soy profa de medeias. Sé de qué estoy hablando.