miércoles, 30 de abril de 2008

Continúa la polémica por la aplicación de la Ley de memoria histórica al callejero de Sevilla


La decisión de la coalición que gobierna el ayuntamiento hispalense de revisar el nomenclátor para retirar los nombres de personas afines al franquismo sigue generando polémica en la ciudad.
Por un lado están los que se oponen a los cambios, que han llegado a constituir la plataforma "No me compliques la vida".
Junto a los que protestan por las molestias que les ocasionaría el cambio de nombre de su calle se alinean grupos de extrema derecha que aún no han superado la nostalgia del franquismo.
También están los que protestan por la supresión de algún nombre concreto, destacando el caso del Cardenal-arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo, que clama por conservar el nombre de Pío XII (que además de una importante avenida, identifica un barrio entero). Este dirigente religioso es una figura controvertida por la gestión de los acontecimientos históricos que le tocó vivir (Guerra civil española, II Guerra mundial) y por la habitual opacidad que rodea a todo lo que afecta a la institución vaticana.
Esperemos que no se de un trato diferente a Pío XII, sólo por tratarse de un líder religioso.
Y ya puestos, ¿qué podemos decir de la multitud de calles, avenidas, plazas, pasajes, puentes dedicados a advocaciones religiosas? ¿Qué puede sentir un laico ante tal invasión del espacio y el homenaje público por los símbolos e iconos de una sola de las religiones presentes en nuestra sociedad?
Tal como ya ocurrió con el enconado debate que rodeó el debate de la ley de Memoria Histórica, parece que las ideologías cuentan más que los hechos históricos. Una pena, porque sería una buena ocasión para revisar las figuras de destacados sevillanos, apoyando y promocionando la investigación histórica sobre sus vidas y dando voz a los especialistas que hacen de la Facultad de Historia de la Universidad de Sevilla una de las más reputadas de España.

2 comentarios:

jotacriado dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Hola Patronus. Me parece que haces un comentario muy interesante, oportuno y necesario.
Muchos sevillanos, entre los que me encuentro, nos sentimos molestos cuanto menos y a veces incluso insultados ante un callejero tan casposo y rancio.
Un poquito de aire fresco puede venir muy bien para limpiar el ambiente, y rescatar del olvido a sevillanos ilustres para nominar nuestras calles lo considero una asignatura pendiente y obligatoria de nuestros académicos.
Animo y Salud.