Plataforma por la Defensa del Patrimonio de Sevilla.

Está constituida por un grupo de ciudadanos y ciudadanas, entre ellos cristianos de Redes Cristianas, o Cofrades de varias Hermandades, que se han unido en esta Plataforma durante el mes de febrero para solicitar al Ayuntamiento de la ciudad que haga lo necesario para que vuelvan al patrimonio de Sevilla los bienes inmatriculados,   es decir, registrados a su nombre por la jerarquía de la Iglesia .

Para ello,   han propuesto a los grupos municipales una moción, votada afirmativamente por todos ellos, menos el PP, para que se recaben esos datos. 
El Arzobispo Asenjo por su parte ha respondido  en la prensa ofreciendo transparencia: No tiene nada que ocultar, dice, porque todo es legal. 
Ante esa invitación, la Plataforma ha entregado hoy, 6 de marzo, en el Palacio Arzobispal, una carta solicitándole los datos de lo inmatriculado en Sevilla.

Una información mas detallada sobre el tema de inmatriculaciones podemos verlo en laicismo.org 

En el año 2017, la prensa  recoge  lo siguiente:

eldiario.es (extractos):

·         la Iglesia se ha convertido en la mayor inmobiliaria de Navarra. A principios de 2007, de manera casual ”se descubrió que la Diócesis navarra estaba inmatriculando masivamente edificios religiosos, casas, tierras, arbolados, cementerios… Más de mil (1087) desde el año 1998, por unas docenas de euros. La Ley Hipotecaria de 1944 (gobierno de Franco) equiparaba al eclesiástico (el obispo) con un fedatario público (un notario), para hacerlo.

·         Óscar F. Civieta - Zaragoza - 22/12/2017.

 El Ayuntamiento lleva a los tribunales la titularidad de la catedral de Zaragoza para que vuelva a los ciudadanos. La Iglesia Católica se apropió en Zaragoza de 19 iglesias, cuatro ermitas y hasta dos cementerios desde 1984.

La Iglesia utilizó la ley Aznar para poner a su nombre, es decir inmatricular, al menos 30 catedrales que pertenecían al Estado desde 1931

• Jesús Bastante - 14/11/2017    El Gobierno respalda el expolio de la Mezquita de Córdoba y miles de bienes puestos a nombre de la Iglesia 

Jesús Bastante - 12/11/2017

·          La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos condena al Estado a indemnizar con 600.000 euros por permitir a la Iglesia la inmatriculación de unos edificios que pertenecían a una empresa

·           La coordinadora contra las inmatriculaciones ‘Recuperando’  solicitará al Congreso que establezca un mecanismo para “restituir la legalidad conculcada” y evitar cientos de posibles indemnizaciones al aplicar la sentencia europea. Y  pide al Congreso que actúe para aplicar la sentencia de Estrasburgo que anula esas inmatriculaciones

·           16/04/2016 - 21:19h. Carmen Reina

El cronista oficial de Priego de Córdoba descubrió hasta 26 bienes de su pueblo que el Obispado   ha inscrito a su nombre en el Registro de la Propiedad, es decir, ha inmatriculado:  Fincas, ermitas, una de ellas construida por los vecinos;  un hospital, nueve iglesias, y hasta un antiguo teleclub fueron inscritos . Estos bienes estaban considerados secularmente como públicos, pertenecientes al Ayuntamiento, a las cofradías o a los vecinos del pueblo. P. Ej. la inmatriculada  Ermita del Calvario,  es una construcción que desde 1967 es de titularidad pública, ya que se construyó en suelo del Ayuntamiento y con aportaciones de los vecinos. Otros bienes logrados por este mecanismo son el antiguo hospital de San Juan de Dios –luego residencia - las Iglesias de San Francisco, Nuestra Señora de las Mercedes, San Pedro Apóstol, la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, el Edificio Virgen de la Cabeza y el Patronato Fundación del Hospital de San Juan de Dios. Y la casa del cura junto con la Ermita de Belén,  y la Ermita de Nuestra Señora de la Aurora.

Los antecedentes están claramente relatados en la prensa desde hace años:  Luis Gómez. EL PAIS 6-mayo 2013, lo recoge así (extracto del original)

La Iglesia experimentó un boom inmobiliario muy particular, sobre todo, a partir del año 2003. Una reforma de la ley Hipotecaria en 1998 durante el Gobierno Aznar permitió a la Iglesia, y solo a la Iglesia, inscribir propiedades que no estuvieran en el Registro de la Propiedad, además de los lugares de culto y otras. Como consecuencia de su gran montante, algunos de los ecónomos de las diócesis llegaron a contratar aparejadores o personal técnico. La Iglesia registró a su nombre, según fuentes fiables cercanas a los registros de la propiedad, 4.500 propiedades, algunas tan notables como la Mezquita de Córdoba.
El asiento en el Registro se hizo sin otro requisito que una certificación del Obispo, que actuaba como notario,  sin pagar el impuesto de transmisión patrimonial y sin estar obligada a hacerlo público por edicto. Los ciudadanos de Córdoba averiguaron en 2009 que la mezquita había sido registrada a nombre del Obispado tres años antes (el 2 de marzo de 2006), acto que le costó 30 euros.